La unión de los entornos online y offline o el desafío de materializar la virtualidad

Los nuevos hábitos de compra, las actuales tendencias de consumo del público y el comportamiento de los clientes obliga a los comerciantes a replantearse su modelo de negocio.

Si bien el punto de venta sigue siendo “el lugar” donde realizar las compras, esto está cambiando porque Internet ha revolucionado el mundo del retail ya que cada vez más personas adquieren artículos a través de la red. Ya sea por comodidad, por el ahorro de tiempo que ocasiona, por una mayor disponibilidad de producto, por la posibilidad de encontrar ofertas o por muchas otras razones, distintos estudios prevén que en los próximos cinco años la mitad de las ventas minoristas se realizarán completa o parcialmente a través de los canales digitales.

En España el comercio electrónico sigue en aumento y, según estadísticas oficiales, un treinta y tantos por ciento de la población reconoce haber realizado algún tipo de transacción a través de la web y se estima que, en 2015, cada español habrá destinado aproximadamente unos 660€ al e-commerce.

Por ello cada vez más retailers buscan adaptarse a este nuevo contexto y aprovechar la tecnología para atraer clientes, brindándoles la posibilidad de realizar sus compras con total comodidad desde cualquier lugar. Apuestan por una estrategia multicanal para impulsar sus ventas, combinando tiendas físicas cada día más atractivas con alternativas virtuales, lo que ha dado lugar a diferentes variantes: que el comprador vea el producto en el comercio para luego comprarlo online (showrooming); que lo localice en un dispositivo móvil para acudir mas tarde al local a adquirirlo (webrooming), o que realice toda la operación desde su terminal.

El digital signage contribuye a unir los entornos online y offline asociando ambos canales de comercialización en un mismo espacio, al integrar la parte virtual dentro de las propias tiendas en una estrategia común para multiplicar el mensaje de las marcas. Prueba de ello es la presencia en los locales de displays y monitores interactivos que fomentan la búsqueda de información en catálogos digitales y el posterior inicio del proceso de compra online, sin abandonar el establecimiento.

monitor en retail
La disponibilidad de datos que ofrece la cartelería digital al unir los entornos on y offline brinda la oportunidad de acercarse al público y compartir con el cliente su experiencia en la tienda.

Una adecuada utilización de los soportes digitales de la tienda permite al comprador una transición entre el espacio físico y el universo digital, facilitando y optimizando el proceso de compra y ayudando a una futura conexión online con la marca.

La cartelería digital permite unir el comercio minorista tradicional con las utilidades y la nueva funcionalidad de la tecnología, potenciando las cualidades de cada medio para lograr una experiencia de compra más participativa, capaz de recabar datos del comportamiento de los consumidores y medir los resultados de las acciones de las empresas. 

Conocer la respuesta del público ante determinadas propuestas facilita la aproximación al cliente para enfocar y personalizar más y mejor la oferta en busca de su fidelización.