Una vez definido el tamaño y la ubicación idóneos de las pantallas de cartelería digital en función de la finalidad que se persigue, es preciso desarrollar, de acuerdo con las necesidades comunicativas de la empresa, los contenidos a emitir para el segmento de mercado al que nos queremos dirigir.
El digital signage requiere contenidos propios, con su propia dinámica, desarrollados específicamente para su emisión en esta herramienta de comunicación que, para alcanzar el impacto esperado, variarán en función del entorno de emisión y del público objetivo.
Siguiendo estas premisas, el propósito es llegar al potencial consumidor, captar su atención y despertar su interés para entablar un contacto, a ser posible un “diálogo”.
Para ello es esencial saber qué queremos transmitir y que esperan recibir nuestros eventuales clientes. A partir de ahí los contenidos los orientaremos a mantener a la audiencia entretenida para que tenga una buena experiencia de consumo y se lleve una grata impresión de su estancia en nuestro establecimiento, aportándole información promocional que, lejos de ser intrusiva y molesta, le ayude a la hora de tomar sus decisiones de compra.
Los contenidos pueden ser informativos, promocionales o de entretenimiento, e incluso interactivos pero, para que sean eficaces, todos ellos deben cumplir una serie de requisitos.
En primer lugar, el mensaje debe ser presentado de una manera atractiva y clara, sin sobrecargar la pantalla con un exceso de información, para facilitar su inmediata comprensión.
Los textos deben ser legibles y para ello es conveniente que sean de tamaño grande y en letra negrita para favorecer su lectura a distancia; que la fuente utilizada sea simple y “limpia”, que además sean cortos y directos, aplicando la regla 3:5 que consiste en no más de tres líneas de texto de cinco palabras cada uno o no más de cinco líneas de texto de tres palabras cada una.
Los spots o slides deben tener una duración aproximada entre los 15 y los 20 segundos, siendo aconsejable ser concisos porque, en cartelería digital, se cumple a rajatabla aquello de que «menos es mas”. Habitualmente los clientes quieren poner, en un mismo spot, la mayor cantidad de información posible, pero nuestra experiencia nos demuestra que es contraproducente. Siempre es preferible una exposición más frecuente que una presentación más larga.
Las imágenes son el elemento más importante del anuncio por lo que deben ser llamativas y representativas de nuestra oferta. La rotación de las mismas debe ser rápida de manera que el mensaje lo vea el mayor número posible de personas.
Para dinamizar el sistema de cartelería digital es oportuno que incluya llamadas a la acción que inviten al espectador a interactuar con la pantalla.
Por último, es clave la creatividad de los anuncios publicitarios para estimular la curiosidad de los espectadores y es muy importante mantener la información actualizada porque, como bien dicen, a nadie le interesan las noticias de la semana pasada. La repetición continua y sistemática de los mismos contenidos anula cualquier interés por el mensaje.
Otra cuestión es si nos planteamos generar ingresos con la gestión publicitaria de los contenidos de la pantalla y la cesión de espacios a terceros … pero esto da para escribir otro artículo.
En nuestro Canal de Vimeo [+], puedes ver algunos de los contenidos que hemos desarrollado para nuestros clientes.